sábado, 30 de octubre de 2010

Vida de Técnico


La anotación de Irven Ávila en el minuto 83 del partido sólo sirvió para decorar un resultado que reflejó la enorme superioridad del Juan Aurich sobre Sport Huancayo. No fue un triunfo cualquiera porque el equipo chiclayano ganó después de dos derrotas consecutivas,( 1-3 ante A.Atlético y 3-0 ante Cienciano) que no solo le quitaron opciones de pelear por el primer lugar del grupo par, sino que originó que Juan Reinoso prohíba el diálogo con los periodistas, responsables directos – según el técnico- de la debacle de su equipo.

Desde su época de jugador, Reinoso tuvo una relación tirante con el periodismo y en su nueva faceta todo se acentuó.“He cambiado y ahora las cosas serán distintas”, fue lo primero que dijo en su presentación con el buzo de Universitario. El tiempo y el día a día con el periodismo, confirmaron que las personas no cambian; mejoran o empeoran.

El fútbol nos permite conocer a toda clase de técnicos; desde los obsesivos del trabajo hasta los amigos del inflador anímico, pasando por los carismáticos y los verseros.

Gustavo Costas es un técnico inteligente y que además sabe llevarse bien con la prensa. En más de una ocasión desactivó bombas lanzadas por el periodismo y, en muchas otras, su experiencia como hombre de fútbol le sirvió para matar de pecho cualquier duda de los que cubren Alianza. El hecho es que por su forma de ser se ganó la simpatía y el respeto del periodismo.

En la temporada 2005 arribó al Monumental “El Pepe” Basualdo y desde ese momento ir de comisión a Ate se convirtió en un placer para los periodistas porque el ex jugador de Boca hablaba de todo y de todos, incluso hasta del Presidente de la República. Cuando advirtió el error y quiso evitar a la prensa fue demasiado tarde, los medios le supieron sacar el máximo provecho a su excesiva verborrea.

Entre los entrenadores antiguos más pintorescos se encuentra Roberto Challe. Muy pocas personas saben ver el fútbol como el ex niño terrible. A ese conocimiento le agregó la picardía y la chispa que le dieron las calles de Magdalena. Difusor del “hagan lo que saben”, quedó desfasado cuando la carrera empezó a exigir mucho más que sólo haber jugado al fútbol.

Siempre se comentó del poco apego al trabajo que tuvo Miguel Ángel Arrué, vinculado sentimentalmente a Alianza, un tipo buena gente, que cambiaba bruscamente de carácter cuando el periodismo quería profundizar en algunos puntos.

El paso de Ángel Cappa por Perú será inolvidable. Es uno de esos personajes al que provoca invitarle un café para que nos hable de fútbol y de la vida en general. Lo curioso es que su forma de ver y sentir el fútbol no iban de la mano con lo que Universitario mostraba en el campo. Mientras de lunes a viernes Cappa tocaba el violín, los fines de semana su equipo tocaba el bombo.

Por momentos la relación entre los técnicos y el periodismo se torna áspera. En una conferencia, Marcelo Bielsa, en ese entonces entrenador de la selección de su país, discutió sobre un tema puntual con un periodista argentino. Intercambiaron golpe por golpe hasta que respondió con un recto de derecha al mentón; “discuto con una persona que no posee la información para sostener la discusión”.

También existen los entrenadores ocurrentes. El periodista Alejandro Apo contó la siguiente anécdota: “El pulpa Etchamendi era técnico de Nacional (Montevideo), y un periodista le pregunta: “¿Pero por qué usted toma tantas precauciones?”. Mire a Pizutti en Racing, con ese equipo de ritmo y ataque, mire lo que ha logrado”. Etchamendi respondió: Pizutti ataca así porque es soltero. Él llega a la casa y tiene preparada carne al horno con papas, la madre lo cuida…….yo tengo que pagar la luz, el gas, el colegio de los pibes. Yo no puedo salir a atacar como un loco”.

La mejor reflexión sobre la convivencia la realizó en su círculo íntimo Ricardo Gareca, en su paso por Universitario el 2008: “Él que quiera estar en esto (el fútbol) tiene que saber convivir con el sistema”. Una reflexión que bien vale para jugadores y técnicos, y también para los periodistas.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Se castigó la estupidez




Hay que ser claros, lo que ocurrió en Panamá no fue un escándalo pero sí un acto de indisciplina, que no se podía pasar por alto. El siguiente paso era saber si la situación ameritaba una sanción proporcional a la falta o no.

Pues ayer Markarián zanjó el tema confirmando que los tres jugadores en cuestión – Farfán, Manco y Galliquio – no serán convocados mientras siga como técnico de la selección. Esto dijo ayer.





Recordemos que la selección viene de ocupar el último lugar en las eliminatorias para Sudáfrica 2010 y que el escándalo del Hotel El Golf, se da después del partido ante Brasil y previo a la visita de Ecuador por la cuarta fecha. Gracias a Pizarro, Farfán, Acasiete y Mendoza todo se hizo más difícil en el plano futbolístico y Perú quedo muerto cuando la eliminatoria recién, sí, recién empezaba.

A raíz de ese problema el hincha peruano quedo susceptible. Con esos antecedentes lo mínimo que se les pedía a los jugadores era compromiso e inteligencia para no caer nuevamente en actos de indisciplina.

Lo curioso es que el propio Markarián en su presentación aseguró que no toleraría actos de este tipo porque necesitaba a un grupo unido empujando hacia un bien común. Esto no lo quisieron entender algunos jugadores, incapaces de alejarse de las tentaciones de la noche. Acá vemos lo que dijo sobre la disciplina en su presentación.






Es cierto no se están disputando las eliminatorias ni tampoco la Copa América, pero este era el momento en el que se debía responder a la confianza del técnico, que desde que llegó trato de recomponer la relación entre la selección y los hinchas.
En su momento todos los jugadores dijeron que se había aprendido de los errores del pasado, pero todo ocurrió más temprano que tarde y en este caso se sancionó la estupidez.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Toco y me voy

Les dejo otro tema muy futbolero de La Bersuit Vergarabat, una banda que tiene mucha influencia brasileña en su música. El tema se llama "Toco y me voy", del album "Hijos del culo" (2000). No existe el video original, asi que escogí uno en el que aparece Riquelme, como el iluminado que ya fue.


Siempre se aprende algo nuevo





El técnico de la selección asegura que el choque ante Panamá no sirve para el análisis y para sostener su argumento se basa en el pésimo trabajo del árbitro, el costarricense Ricardo Cerda. Nosotros pensamos distinto, porque creemos que todo lo que nos pasó puede volver a repetirse cuando se juegue por los porotos, es decir en las eliminatorias.

Todos reconocemos las grandes cualidades que tiene Carlos Zambrano, pero el jugador del Schalke 04, tiene que entender que si no baja las revoluciones, que si no levanta el pie del acelerador a tiempo, esta no será la última vez que perjudique al equipo. El fútbol es para habilidosos pero por sobre todas las cosas es para los inteligentes, los que saben hacer lo que el partido les pide. ¡Ojo! que la expulsión también es un llamado de alerta para el trabajo que realiza el comando técnico.

Con un jugador menos la selección se agrupó y se retrasó algunos metros para cerrar los caminos que daban hacia el arco de Fernández, pero un error suyo hizo la diferencia en el marcador. Fernández nunca transmitió la tranquilidad que necesita la defensa y eso se notó principalmente en las pelotas aéreas.

En Panamá quedo demostrado que los jugadores saben lo que tienen que hacer, pero no saben cómo hacerlo; Rabanal y Rivas tuvieron muchos problemas para cumplir como carrileros. Fueron muy dubitativos y les faltó confianza para llegar hasta la línea de fondo. Tras el partido de ayer Markarián debe saber que por las bandas sólo podrá contar con Guisazola y Vargas.

Ante la ausencia de un enganche en los anteriores partidos, la elaboración de fútbol pasaba por la rotación de pelota de los jugadores, pero como ayer eso no ocurrió, Farfán – el único diferente - era el indicado a tener mayor protagonismo, tenía que cargarse al equipo sobre los hombros en lo que a materia ofensiva respecta, pero en ningún momento tomó la lanza para enseñar el camino.

Es cierto que Panamá no fue el rival que se esperaba y que de repente la selección necesita enfrentar rivales superiores. Pero también es cierto que Perú mostró muy poco y que al fin de cuentas, estos partidos nos están diciendo, que incluso con nuestras figuras debemos aceptar nuestra condición de equipo chico.