viernes, 7 de enero de 2011

Un discípulo peligroso



“Todo pasa “, es la frase que lleva en uno de los anillos de la mano izquierda Julio Grondona. Seguro que con ese mensaje podemos entender como ha hecho para estar al frente del fútbol argentino por más de tres décadas, en las que demostró autoridad, pero sobre todas las cosas manejo, mucho manejo.

No creo que nos equivoquemos si afirmamos que Manuel Burga le tiene un enorme respeto y admiración al Vicepresidente de la FIFA. Lo preocupante es que hace mucho empezó a copiar el modelo Grondona - Blatter, sin que nadie pueda hacer nada.

Las últimas elecciones fueron un insulto para la inteligencia de todos. ¿Acaso alguién se imaginó realmente que Burga podía perder las elecciones?. ¿Alguién le creyó el papel de candidato a Freddy Ames?. Suena hasta gracioso que algunos votantes no hayan participado de las elecciones por llevar el D.N.I. vencido, o por no tener los sellos de sufragios completos en el documento de identidad.

Las tretas y los arreglos que constantemente se hacen en la Videna son moneda corriente en las altas esferas del fútbol mundial. Hace unos días el Periodista argentino Ezequiel Fernández Moores, desnudó los turbios manejos de Blatter y compañía para elegir al organizador del mundial 2018, y cómo desembarcaron a Inglaterra, candidato al que le pasaron facturas pendientes.

Los que tienen años dentro del fútbol aseguran que este tipo de prácticas son habituales y hasta se toman con naturalidad, lo que no significa que sea correcto. Si volvemos la mirada a nuestra realidad entenderíamos porque Alianza votó a favor de la re-reelección de Burga y porque Eduardo Guinea, un veterano socio de Universitario desobedeció la supuesta orden del club, para respaldarlo.

Que el futuro no nos agarre mal parados. Más adelante Alianza (Alarcón está en problemas) y Universitario (Pacheco decide como si fuese Presidente) se encontrarán en problemas económicos o de otra índole y en ese momento le recordarán a Burga, que “favor con favor se paga”.