Nadie sabe explicar cómo es que el fútbol puede despertar tanta pasión, efervescencia y muchas veces hasta desenfreno. Pues eso también lo encontramos en el rock.
No hay nada más parecido a una hinchada cantando que una multitud vibrando frente a un escenario. Y es que la gente logró trasladar la música a las canchas y el fervor a los recitales. Desde acá intentaremos tocar los dos temas, con el único propósito de escribir y recibir comentarios sobre lo que más nos gusta.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Te sigo
La diferencia entre el hincha y el fanático, es que al segundo no le interesa como juegue o como vaya su equipo, porque es un seguidor de verdad. Les dejo un tema muy tribunero de Los calzones rotos.
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